Ciudad e Industria no son las mismas después de una manifestación masiva
Tarragona e la industria química no son hoy lo que eran ayer. La relación entre sociedad y empresas químicas se rompió el pasado 14 de enero, después de la explosión de IQOXE, la cual terminó con la vida de tres personas, dejó varios heridos y ocasionó graves daños en viviendas y comercios.
Ayer se cambiaron los papeles. Trabajadores y trabajadoras, junto con la ciudadanía, levantaron la voz unidas para decir BASTA. En la manifestación se congregaron entidades, vecinos y vecinas, sindicatos y gran parte de la sociedad para reclamar más seguridad en la química, más información y más coordinación, siendo finalmente más de 2.500 personas. Porqué esta causa, es cosa de todas.
Como decía el presidente de la Coordinadora de Entidades de Tarragona y de la Fundación Mare Terra, Ángel Juárez, “un mes después seguimos sin respuestas”. Se desconoce el motivo de la explosión, ningún cargo empresarial ni político ha asumido responsabilidades y ningún plan ha sido modificado. Y la gente no puede esperar más, y así lo demostró ayer.
Después de una jornada de huelga en la industria petroquímica con un 100% de seguimiento, según los sindicatos CCOO y UGT, el resto del Camp de Tarragona y una gran presencia de los barrios de Ponent y la Canonja, se unieron en una manifestación multitudinaria. La concentración empezó en Torreforta, donde se reunieron más de 500 personas y se hizo un minuto de silencio en memoria del vecino fallecido por culpa de la explosión. Alrededor de las 18:30 h, esta columna inició su camino hacia la Plaça Imperial Tàrraco.
Al llegar al punto de encuentro, representantes de las entidades organizadoras se dirigieron a las oficinas de la AEQT (Asociación de Empresas Químicas de Tarragona) para entregar el manifiesto oficial. En ese momento, el único trabajador que atendió a los representantes fue el recepcionista. Después de este gesto, se iniciaba la manifestación conjunta, con más de 2.500 personas.
La marcha subió por la Rambla Nova, desde la Plaça Imperial Tàrraco, llenando cada rincón, hasta llegar delante de la Delegación de la Generalitat donde se aturó para leer el manifiesto conjunto. El recorrido estuvo acompañado de canticos como “La precariedad mara”, “Los barrios estamos presentes” o “¿Dónde está la sirena?”.
Con la calle Sant Francesc llena de arriba abajo, la periodista Laura Casas y el periodista Carles Cortés procedieron a la lectura del manifiesto. Un discurso que condenó los hechos sucedidos y que exigía su investigación, la mejora de las condiciones de seguridad y la necesaria modificación de los protocolos de comunicación y actuación vigentes, los cuales demostraron ser ineficaces el día de la explosión.
Ángel Juárez, presidente de la CET y la Fundación Mare Terra, y uno de los organizadores, destacó la importante presencia y la gran lucha de los barrios de Bonavista y Torreforta, y reivindicó la injusta situación que algunas personas viven aún hoy, por culpa de la explosión. También puso énfasis en la unión que suponía la concentración: “Por primera vez, sindicatos, vecinos y vecinas y entidades estamos juntos en la calle. Porqué esto nos afecta a todos y todas”. Y es que después de esta jornada histórica, Tarragona no es la misma. “Ya no es tiempo de palabras, necesitamos hechos”, defiende Juárez.
Recalcamos también que la manifestación estuvo organizada por la Coordinadora de Entidades de Tarragona (CET), formada por más de 100 entidades, incluyendo casi 20 asociaciones de vecinos, la Fundación Mare Terra, las Federaciones de Asociaciones de Vecinos de Tarragona, Segle XXI, Llevant y Amposta y Tortosa, junto con los sindicatos CCOO y UGT; i con la colaboración de los ayuntamientos de Tarragona, Vila-Seca, Constantí, la Canonja, la Pobla de Mafumet y Perafort.