La junta directiva de la Coordinadora de Entidades de Tarragona, movimiento vecinal que aglutina más de un centenar de entidades de la sociedad civil, ha mantenido hoy una reunión de trabajo con responsables de la Guardia Urbana, encabezados por el inspector jefe , Enrique Fernández, y el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Tarragona, Manel Castaño.
La CET ha trasladado la necesidad de instalar tres rotondas que aumenten la seguridad de circulación en tres puntos de la ciudad de Tarragona que concentran un alto índice de accidentes: el acceso a Cala Romana, el acceso a Bosques de Tarragona y el acceso a Torreforta / Salou.
En este sentido, Castaño ha informado de que ya se trabaja en dos de las rotondas, la de Cala Romana y la de Torreforta, al haberse revertido la la carretera N-340 en la ciudad. Sin embargo, en el caso de Bosques consideran que un espejo ya basta.
También se ha tratado sobre que las cámaras de seguridad en los barrios de Levante están en estudio sobre el mejor sistema, ya que hay problemas de cobertura de fibra.
Sobre la preocupación por las ocupaciones ilegales, el concejal ha apuntado que el Ayuntamiento quiere desplegar totalmente los cinco consejos de distrito para tratar de forma integral este y otros problemas.
También se ha informado de que la Guardia Urbana tramita más de 3.000 expedientes de ocupación de la vía pública al año, entre otros cometidos que no se limitan sólo a patrullar las calles.
La Guardia Urbana se reforzará próximamente con 22 agentes, con la previsión de volver a reforzar la plantilla en 2021, lo que ha de mejorar la percepción de seguridad.