Recortes y falta de personal afectan la calidad del servicio de ambulancias en Tarragona
En una reunión del delegado sindical de UGT, Àlex Forcadell, el secretario general de UGT, Joan Llort con el Presidente de la CET, Ángel Juàrez y Cristina Plaza de UGT, se ha puesto sobre la mesa la situación de los trabajadores de EGARA. La situación es compleja para trabajadores y usuarios debido a recortes y deficiencias que impactan en la calidad de la atención médica.
A pesar de que se realizan alrededor de 1000 transportes diarios, no urgentes, en toda la región, la flota de 70 ambulancias y 105 trabajadores, entre conductores y ayudantes, se encuentra bajo una presión insostenible. Algunas de las ambulancias de transporte urgente superan los 500.000 kilómetros, lo que aumenta el riesgo de averías y retrasos en el servicio.
Según el sindicato, para garantizar una atención digna para los usuarios, se hace imperativo aumentar en un 15% la contratación de personal y proporcionalmente incrementar el número de ambulancias disponibles. Además, la incertidumbre sobre la adjudicación del contrato para el próximo año, ha llevado a EGARA a recortar en trabajadores, empeorando aún más la situación.
El pleno concursal ha establecido que la espera máxima para viajes de transporte colectivo no debe superar las cuatro horas, sin embargo, en la práctica este tiempo se sobrepasa en ocasiones, poniendo en riesgo la salud y seguridad de los pacientes.
El nuevo pliego para 2024 ha mejorado algunas condiciones, pero aún quedan aspectos por resolver. Por ejemplo, el sistema de asignación de ambulancias blancas, encargadas del servicio no urgente, basado únicamente en la demanda y no en la población, ha generado retrasos significativos. Los trabajadores exigen que este sistema se reforme para que las ambulancias blancas también respondan a las necesidades de la población, asegurando una atención más eficiente y oportuna para todos los usuarios.